Los cocodrilos son reptiles semiacuáticos pertenecientes a la familia Crocodylidae, conocidos por su apariencia prehistórica y su rol ecológico clave. Estos depredadores evolucionaron hace millones de años y han persistido con pocas modificaciones en su anatomía básica. Se encuentran en hábitats acuáticos de regiones tropicales y subtropicales alrededor del mundo. Con características distintivas como sus mandíbulas poderosas, ojos y fosas nasales en la parte superior de la cabeza, los cocodrilos han sobrevivido a través de su capacidad para cazar eficientemente en el agua y en tierra. Son carnívoros oportunistas, alimentándose de presas como peces, aves, mamíferos y ocasionalmente humanos.

Aunque a menudo se les percibe como peligrosos para los humanos, los ataques de cocodrilos son relativamente raros y generalmente ocurren cuando los humanos invaden su territorio. La conservación de los cocodrilos es importante para mantener el equilibrio de los ecosistemas acuáticos, ya que ayudan a controlar las poblaciones de presas y contribuyen al ciclo de nutrientes. Algunas especies de cocodrilos están en peligro debido a la pérdida de hábitat, la caza ilegal y la contaminación. La protección y la educación son esenciales para garantizar la coexistencia pacífica entre los humanos y estos fascinantes reptiles que han existido desde tiempos prehistóricos.