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Mudarse siempre supone un reto, pero cuando se trata de trasladar objetos delicados o colecciones especiales, la dificultad aumenta. Los juegos de mesa, con sus cajas de cartón, sus múltiples fichas, cartas y tableros, son especialmente vulnerables a los golpes, la humedad y la desorganización durante el proceso de mudanza. Para muchos aficionados a los juegos de mesa, estas piezas no son solo entretenimiento, sino parte de una colección que merece atención especial.

El riesgo más común es que las cajas se deformen o rompan por la presión de otros objetos más pesados. A esto se suma la posibilidad de que las fichas o cartas se desplacen dentro de la caja, se mezclen o incluso se pierdan. Una mudanza desordenada puede terminar convirtiéndose en un dolor de cabeza para quienes cuidan con esmero su ludoteca, ya que reconstruir un juego incompleto no siempre es posible. Por esto, más aún en mudanzas que requieren desplazamientos en avión, como las mudanzas Península Canarias, contar con profesionales suele ser la mejor solución.

Además de esto, realizar una planificación adecuada y conocer algunos sencillos trucos, permitirá trasladar los juegos de mesa de forma aún más segura. El uso de bolsas para piezas, los materiales de embalaje para productos frágiles o la colocación adecuada de las cajas, cada detalle es importante. La clave está en pensar en estos juegos como un objeto frágil y dedicarles el mismo cuidado que a libros, vajillas o equipos electrónicos durante el traslado.

Organizar la colección de juegos antes de guardarlos

El primer paso para garantizar la seguridad de los juegos de mesa en una mudanza es la organización previa. No se trata solo de meterlos en cajas, sino de asegurarse de que cada juego esté completo y bien protegido desde el inicio. Antes de guardarlos, es recomendable revisar cada caja y comprobar que todas las fichas, cartas e instrucciones estén en su lugar. Este pequeño inventario evita sorpresas desagradables al desembalarlos en el destino.

Un truco muy útil es utilizar bolsas herméticas para guardar las piezas pequeñas. Estas bolsas transparentes permiten identificar fácilmente el contenido y garantizan que nada se pierda en el camino. También es aconsejable reforzar el interior de las cajas con papel o espuma, especialmente si el cartón está algo debilitado por el uso. De esta manera, se evita que el contenido se mueva demasiado durante el traslado.

Una vez revisados, conviene agrupar los juegos por tamaño y por la capacidad de resistencia de las cajas. Los más pequeños o frágiles deben ir juntos en una caja separada, mientras que los más grandes y robustos pueden colocarse en la base de otras cajas. Esta clasificación facilita la organización en el camión de mudanza y ayuda a que las piezas más delicadas no sufran daños innecesarios durante el transporte.

Embalaje adecuado para juegos de mesa

El embalaje es clave para mantener la integridad de los juegos de mesa. No basta con meterlos en cajas de cartón cualquiera, siendo preferible invertir en cajas resistentes y reforzadas. Una buena opción es utilizar cajas de doble capa, ya que ofrecen mayor protección contra golpes y presiones externas. Si se trata de una colección extensa, es recomendable utilizar cajas medianas en lugar de muy grandes, para que el peso no comprometa la seguridad del contenido.

Dentro de las cajas, el espacio libre es un enemigo durante las mudanzas. Si las cajas no se llenan por completo, los juegos se moverán durante el trayecto y podrían dañarse. Para evitarlo, se puede rellenar con papel de burbujas, ropa o espuma que amortigüe los golpes. El objetivo es que cada caja quede bien ajustada y que los juegos no se deslicen. Esto no solo protege las cajas externas, sino también los componentes internos de cada juego.

Asimismo, otra medida adicional importante es proteger cada caja de juego de manera individual. Envolverlas en plástico o papel de burbujas añade una capa extra de seguridad frente a la humedad y los roces. En el caso de ediciones de coleccionista o juegos con tableros grandes, conviene darles un embalaje especial para evitar esquinas dobladas o portadas dañadas.

Transporte seguro durante la mudanza

Una vez embalados los juegos, el siguiente reto es el transporte, siendo el modo en que se colocan las cajas dentro del vehículo lo más determinante para su conservación. Las cajas con juegos de mesa no deben situarse bajo objetos pesados, ya que la presión puede deformarlas, siendo lo ideal colocarlas en la parte superior de la carga, donde corran menos riesgo de ser aplastadas.

En trayectos largos, es recomendable asegurarlas con cuerdas elásticas o cintas para que no se desplacen con las curvas o frenadas. Los movimientos bruscos pueden provocar que las cajas se caigan o se golpeen entre sí, dañando los juegos en su interior. Además, en los casos en que la mudanza requiere de la contratación de una empresa, como las mudanzas internacionales, mudanzas que requieran de viajes en avión/barco o mudanzas grandes, marcar estas cajas como frágiles es la mejor opción.

Por otro lado, otro factor a considerar es la temperatura y la humedad. Los juegos de mesa están hechos principalmente de cartón y papel, materiales muy sensibles al ambiente. Si se transportan en un día muy húmedo o se dejan dentro del vehículo mucho tiempo, podrían absorber humedad y deteriorarse. Para evitarlo, lo mejor es trasladarlos en condiciones estándar y no dejarlos expuestos más tiempo del necesario.

Desembalaje y revisión al llegar

El cuidado de los juegos de mesa no termina con el transporte, ya que también es fundamental desembalarlos con calma al llegar al nuevo hogar. Lo primero es colocar las cajas en un lugar seco y protegido, evitando abrirlas en espacios húmedos o polvorientos. Esto reduce el riesgo de que los componentes se ensucien o deterioren nada más llegar.

Al abrir cada caja, conviene revisar que el contenido esté completo y que no falte ninguna pieza. Si se han utilizado bolsas herméticas y un inventario previo, este proceso será mucho más sencillo. Este es el momento de confirmar que todo ha llegado en buenas condiciones y de detectar a tiempo cualquier daño que deba repararse.

Por último, se recomienda organizar la colección en el nuevo espacio lo antes posible. Para ello, colocar los juegos en estanterías o armarios evita que sigan en cajas más tiempo del necesario, donde podrían deformarse. Además, este es un buen momento para ordenar la ludoteca de manera más eficiente, dándole a cada juego el lugar que merece. Con esto, la mudanza no solo será un cambio de casa, sino también una oportunidad para redescubrir y disfrutar la colección.